
¿Te ha pasado que cuando pasas por un campo donde hay flores de lavanda, te detienes a oler su perfume? Y es que al aroma fresco y delicado de la lavanda pocos pueden resistirse. La lavanda es una planta originaria de la región mediterránea y suele utilizarse para elaborar el aceite esencial de lavanda, un preciado aceite con múltiples beneficios y propiedades.
¿Quieres conocerlos? ¡Te los contamos!
Potencia tu bienestar con aceite esencial de lavanda.
Uno de los aspectos más interesantes del aceite esencial de lavanda es que, a diferencia de otros aceites esenciales, puede aplicarse directamente sobre la piel sin ningún tipo de dilución (en zonas específicas), solo unas gotas aplicadas sobre la piel son suficientes para disfrutar de sus beneficios.
- Relaja tu mente: para aquellos días en los que el estrés, los nervios o la ansiedad no te dejan conciliar el sueño, ¡utiliza el aceite esencial de lavanda! Gracias a sus propiedades relajantes y calmantes es muy útil cuando nos resulta difícil relajar la mente. Puedes utilizarlo en la bañera para darte un baño relajante o poner unas gotitas en la almohada.

- Calma la inflamación: los masajes con aceite esencial de lavanda son eficaces para contrarrestar la inflamación y el dolor muscular (músculos tensos, dolor de espalda…). Puedes mezclar unas gotas con un aceite base y realizar un masaje en la zona afectada.
- Cuida tu sistema respiratorio: puedes utilizarlo en forma de vapor, ya sea en vaporizadores o inhaladores, para aliviar síntomas del resfriado o congestión nasal. Así mismo puedes aplicarlo directamente sobre la piel, por ejemplo en el pecho, para ayudar a descongestionar y calmar la tos.
- Aleja los insectos: el olor del aceite esencial de lavanda es muy fuerte para algunos insectos como los mosquitos, por lo que funciona como un buen repelente aplicándolo en la piel. Además actúa como calmante de las picaduras al reducir la inflamación y aliviar la picazón.
- Ayuda a combatir el acné: inhibiendo las bacterias que causan la infección y regulando el exceso de sebo. También es utilizado para regenerar la piel después de sufrir alguna quemadura.
El aceite esencial de lavanda también es muy utilizado en cosmética, una de sus cualidades es ayudar en la prevención de arrugas gracias a su capacidad regeneradora. Puedes agregar unas gotitas en un aceite base como el aceite de Argán o de Almendras.
💡 ¡Precauciones! En niños pequeños no se debe aplicar directamente el aceite esencial sobre la piel, siempre debe diluirse en un aceite base. En mujeres durante los primeros 3 meses de embarazo, no es recomendable su uso, a partir del cuarto mes hay que usarlos con cuidado y bajo supervisión médica.
Aceite esencial de lavanda → Del campo a tu casa:
Puedes elaborar tu propio aceite esencial de lavanda en casa. Lo único que necesitas es:
– Flores frescas de lavanda. – Aceite de almendras dulces. Elaboración:Pon las flores de lavanda en una taza u otro recipiente y déjalas secar al sol unas horas. Colócalas en un frasco de vidrio y llénalo con el aceite de almendras (o de oliva en su defecto), tapa el frasco y déjalo macerar durante dos días agitándolo de vez en cuando. |